Hoy en día miles de católicos en el mundo, por desconocimiento, practican yoga. La mayoría lo realiza como ejercicio o como forma de meditación y relajación; pero ¿es compatible el yoga con el catolicismo?
¿Sólo posturas y ejercicios?
La palabra "yoga" deriva de la raíz sánscrita "yuj" que significa "unión". El objetivo del yoga es unir el yo transitorio (temporal) o "jiva", con el (yo eterno) infinito o "Brahman", el concepto hindú de dios.
Este dios no es un dios personal, sino que es una sustancia impersonal espiritual que es "uno con la naturaleza y el cosmos". Brahman es una sustancia impersonal y divina que "impregna, envuelve y subyace en todo".
El yoga es una disciplina espiritual que pregona llevar el alma al "samadhi", es decir, a aquel estado en el que lo natural y lo divino se convierten en uno; el hombre y dios Ilegan a ser uno sin ninguna diferencia.
Es panteísta
El panteísmo es aquella visión según la cual dios y el mundo son uno solo. En el hinduismo existe una realidad única y todo lo demás es una ilusión, es decir, el universo es entendido como una energía eterna, divina y espiritual, donde todos los entes que existen - incluyendo los humanos - son sus extensiones.
El yoga es la vía que lleva al practicante (varón=yogi, mujer=yogini) con esta energía cósmica. Esta visión es incompatible con el cristianismo.
¿Separar lo físico de lo espiritual?
Muchos católicos creen que pueden practicar yoga sólo por los beneficios físicos, separándolos de su espiritualidad, lo cual es un error.
Esto se debe a que el yoga no trata esencialmente de la relajación o la flexibilidad, sino de utilizar los medios físicos para un fin espiritual.
El investigador Dave Fetcho señala:
“El yoga físico, según su definición clásica, es intrínseca y funcionalmente incapaz de ser separado de la metafísica de las religiones orientales. El practicante occidental que intente hacer esto lo está haciendo desde la ignorancia y en peligro, tanto desde el punto de vista del yogui, como desde el punto de vista cristiano.”
Pronunciamientos de la Iglesia
En la "Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la meditación cristiana", la Congregación para la Doctrina de la Fe (numeral 12), señala que se debe tener cuidado con la práctica de "métodos orientales" inspirados en el hinduismo y el budismo, para no caer en un peligroso sincretismo.
Se explica en el numeral 14 que la sola noción de que los seres humanos se unan "con una conciencia cósmica divina", contradice las enseñanzas de la Iglesia.
También en el documento Jesucristo: Portador del Agua de la Vida del Consejo Pontificio de la Iglesia Católica para el Diálogo Interreligioso, se ubica al yoga como una de las muchas prácticas de la New Age (Nueva Era), y se señala que es "difícil de reconciliar con la doctrina y la espiritualidad cristianas".
Es por todo esto que, como católicos, debemos buscar otras formas para ejercitarnos o lograr nuestra meditación, sin ponernos en riesgo de hacer de nuestra fe un licuado de diversos elementos que nos lleven a un peligroso sincretismo.
Si lo que se quiere es meditar, invitamos más bien a buscar y conocer la gran riqueza de métodos de oración y meditación que ofrece la Iglesia Católica.
¿Y cuál es la postura ante solamente hacer los ejercicios de estiramiento y relajación?
Realmente ¿hay problema si no se tiene la intención de meditar y de conectar el interior con Brahman?