top of page

¿Por qué la Mujer Debe Usar Velo?

¿Alguna vez has visto a una mujer con velo dentro de la Iglesia? Aunque es poco común que en la actualidad las mujeres utilicen el velo, la Iglesia nunca suprimió esta bella tradición.


¿Por qué la mujer debe usar velo?

Foto tomada de la FSSP


Si un católico hoy en día pudiera viajar en el tiempo a antes de los setentas y visitara un templo católico en el momento en el que se celebra la Santa Misa, probablemente quedaría impactado y se preguntaría a sí mismo si entró al lugar incorrecto o si entró a un rito de otra religión.


Vería hombres y mujeres con sus mejores ropas, se preguntaría si estaba escuchando ángeles al oír los cantos gregorianos, se desorientaría preguntándose si estaba en un país desconocido al escuchar una extraña lengua llamada “latín”, y más confundido estaría al ver que las mujeres vestían modestamente y además llevaban una tela sobre sus cabezas.


Mucho podríamos hablar de cada uno de los anteriores puntos, pero en este escrito nos enfocaremos en el último: el uso del velo en la mujer.


Muchas cosas cambiaron en los ritos católicos después de la reforma litúrgica, entre ellas, las mujeres dejaron de usar el velo en la Iglesia, cualquiera podría suponer que la reforma mandó la eliminación de su uso, pero ¿fue esto así realmente?


Contexto histórico y canónico


En el Código de derecho canónico anterior (1917) se establecía en el canon 1262, que cuando las mujeres asistieran a las funciones sagradas - dentro o fuera de la Iglesia -, debían “tener la cabeza cubierta y vestir con modestia, sobre todo cuando se acercan a comulgar”.


En 1983, se promulgó el nuevo código de derecho canónico, abrogando el código anterior, sin embargo el uso del velo en la mujer no fue mencionado en el nuevo código. Por ésta razón, se generalizó poco a poco la creencia de que el deber del uso del velo se había eliminado.


Sin embargo, los defensores del uso del velo argumentan que la ley del velo sigue vigente debido a los cánones 20 y 21 del actual código de derecho canónico (1983), donde se menciona que una ley canónica elimina a otra ley canónica anterior, únicamente cuando lo hace de manera explícita y directa, lo cual no sucedió en el caso del uso del velo, ya que en el nuevo código simplemente no se mencionó, por tanto, en concordancia con el actual código de derecho canónico las mujeres seguirían teniendo la obligación de cubrir su cabeza en la Iglesia.


De cualquier manera, el uso del velo no se reduce a una ley canónica, sino que esta hermosa tradición se remonta a la época del mismísimo San Pablo, y su uso se remite a la autoridad de las Sagradas Escrituras y la Tradición de la Iglesia.


¿Por qué la mujer debe usar velo?


Dejando a un lado el debate canónico sobre la obligación del velo, veamos cuáles son las razones por las que las mujeres deben usarlo.


Mandato bíblico


Algo que la mayoría de la gente no sabe, es que el uso del velo en la mujer es un mandato bíblico dado por el mismo San Pablo (1 Cor 11, 1-15):


«Sed imitadores míos, como también yo lo soy de Cristo. Os alabo porque en todo os acordáis de mí y guardáis las tradiciones con firmeza, tal como yo os las entregué. Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios. Todo hombre que cubre su cabeza mientras ora o profetiza, deshonra su cabeza. Pero toda mujer que tiene la cabeza descubierta mientras ora o profetiza, deshonra su cabeza; porque se hace una con la que está rapada. Porque si la mujer no se cubre la cabeza, que también se corte el cabello; pero si es deshonroso para la mujer cortarse el cabello, o raparse, que se cubra. Pues el hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es la imagen y gloria de Dios; pero la  mujer es la gloria del hombre. Porque el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre; pues en verdad el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre. Por tanto, la mujer debe tener un símbolo de autoridad sobre la cabeza, por causa de los ángeles. Sin embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre independiente de la mujer. Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; y todas las cosas proceden de Dios. Juzgad vosotros mismos: ¿es propio que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta? ¿No os enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene el cabello largo le es deshonra, pero que si la mujer tiene el cabello largo le es una gloria? Pues a ella el cabello le es dado por velo».


San Pablo está dejándonos claro en estos pasajes, una de las razones más importantes para que la mujer use velo: Esconder la gloria propia para dar lugar a la de Dios. A la vez siendo también como el mismo Apóstol señala, un signo de sumisión a Dios y a su esposo o padre según sea el caso.


Y por todos aquellos que pretenderán ofenderse por las palabras del Santo por considerarlas “misóginas”, identifiquemos claramente que el pasaje anterior no tiene en lo absoluto este sentido, Pablo simplemente deja explícito el orden que Dios dió a la humanidad: Cristo cabeza del hombre; hombre cabeza de la mujer. Pero “ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre independiente de la mujer. Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; y todas las cosas proceden de Dios”.


Modestia y humildad


El uso del velo es también para la mujer un signo externo de modestia y humildad, la mujer que cubre su cabeza con un velo, busca ocultar su belleza física, pretende alejar la atención sobre sí misma para que ésta le sea dada a Dios; ella oculta su gloria porque sabe que la belleza de las mujeres es increíblemente poderosa y persuasiva.


A su vez, la mujer que vela su cabeza busca mediante este signo de humildad, centrarse en lo interior y apartar las distracciones del exterior, busca estar en intimidad con Dios en su corazón, y el signo exterior del velo les ayuda a alcanzar este objetivo. A muchas mujeres que cumplen siempre con el uso del velo, si en alguna ocasión llegan a olvidar su velo, incluso sienten que algo les falta, y que les cuesta más alcanzar esa concentración sin la ayuda del velo.


Debemos recordar también que en la tradición católica lo sagrado se cubre. Esto lo vemos en el copón del sagrario, en el cáliz, y aún más en el Arca de la Nueva Alianza: Nuestra Santísima Madre. Las mujeres en imitación a María cubren sus cabezas pues están consagradas a Dios, son sagradas portadoras de vida y templos del Espíritu Santo.


Además de todo esto, hoy en día la mujer que decide obedecer esta vigente obligación olvidada en nuestros días, llega a sufrir una especie de humillación adicional al ser vista por las demás personas como “extraña”, “anticuada” o “persignada”, lo cual, la mujer puede ofrecer como sacrificio a su Señor, que se humilló al extremo por ella. Y por supuesto, al usar el velo y vestir con modestia, la mujer dará un maravilloso testimonio que puede llevar a otras mujeres a decidir retomar este mandato de Dios y de su Iglesia.


Recuerden pues las mujeres esta hermosa tradición de la Iglesia, y retómenla por amor a su Señor. No teman a las miradas ni a las murmuraciones, permanezcan fieles a la Tradición y la Escritura, sean testimonio para otros, y propaguen esta piadosa práctica enseñando a otras lo que significa.



0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page